La desgarradora partida de su hija lo motivó a escribir un libro, y en uno de sus pasajes, Benjamín Vicuña, relata el día del funeral de la pequeña Blanca, cuando un mensaje lo marcó para siempre.
Fue en el 2012 que, tras un viaje familiar a México, su hija mayor comenzó con complicaciones de salud, por lo que fue internada producto de una extraña infección producida por una bacteria, la que finalmente desencadenó una neumonía hemorrágica.
Con tan solo seis años, la niña falleció a más de una década de aquel trágico día, el actor decidió escribir un libro donde relata el doloroso proceso.
Blanca: La niña que quería volar lleva por nombre el texto en el que con mucha emoción por revivir este episodio, Benjamín Vicuña busca inmortalizar en el tiempo el recuerdo de su hija.
Así, durante estas últimas semanas se han revelado algunos extractos del libro y ahora salió a la luz la reacción de Bautista, el segundo de sus hijos con Pampita, en el funeral de su hermana.
Las palabras de Benjamín Vicuña
“El día del funeral de Blanquita visité mi propia muerte, mi propio entierro, el fin claro de una era, de una vida. En la misa estaban mis compañeros de colegio y de trabajo, todos los profesores que tuve, todos mis amigos”, escribió el protagonista de la serie argentina El primero de nosotros.
Mientras estaban en ese complejo momento, dándole el último adiós a Blanca, Vicuña recordó: “Mi hijo Bautista se había quedado dormido en mis brazos, y con él así, en el momento de la paz de la misa, empecé a saludar a los que estaban a mi lado, pero terminé saludando a todas las personas porque con cada una tenía diferentes grados de cercanía”.
“Sentí que mi hijo, pegado a mi pecho, era como un escudo que me protegía“
Benjamín Vicuña
Luego, reveló que “cuando hubo que dejar a Blanca, yo no me quería ir, quería quedarme ahí. Hasta que Bautista, que ya se había despertado, se me acercó y me dijo ‘Papá, vámonos. Ella ya no está acá’. Y señalándome el corazón, agregó ‘Está ahí adentro'”.
“Mi hijo me estaba diciendo lo que cada mañana escuchaba en el colegio cuando cantaban que Jesús está en el corazón, pero en ese momento sentí que me estaba hablando el mismísimo Dios, y eso me sirvió para poder irme”, agregó Benjamín Vicuña reviviendo un momento que lo marcó para siempre.
