Menos de 24 horas han pasado desde el exitoso estreno de Gran Hermano y nadie esperaba que uno de sus concursantes iba a transformarse tan rápido en el primer funado.
Hablamos de Mónica Ramos, la abuelita de 77 años, quien se ganó el cariño del público, no solo por atreverse a formar parte de esta aventura a su edad, sino que además por su carismática personalidad.
Sin embargo, según cercanos a la mujer, no sería tan así, pues por medio de redes sociales su propia nieta hizo una grave acusación en su contra.
Es que, según su relato, Mónica estaría encubriendo a su hijo ante el no pago de pensión de alimentos de sus nietos.
“Esta señora es mi ‘abuela’, pero jamás le he dicho así. Es la mamá de mi papá, un papito corazón que le debe 22 millones a mi hermano, hay demanda hace años y no ha pagado nada”, lanzó una joven identificada en Instagram como @dandelalu.
“Soy testigo cómo ella ha encubierto a su hijo. Además somos tres hijos, en el video menciona solo a dos sus nietos (hijos de mi tía), porque nosotros jamás existimos para ella”
Nieta de Mónica Ramos
Incluso, la joven fue un poco más allá e hizo un fuerte llamado a los televidentes a no creer en las apariencias.
“No idolatren gente que no conocen, ella es una encubridora y ha echado en múltiples ocasiones a mis hermanos de su casa cuando han ido para defender algo justo”, concluyó.
Lo que se sabe de Mónica Ramos, la participante de Gran Hermano
Con 77 años, vive en la comuna de La Florida, es pensionada y comerciante en la feria. Tuvo una infancia feliz junto a sus padres, contó al momento de asistir al casting en Chilevisión.
Desde pequeña trabajó ayudando a su madre, luego fue ascensorista y ahí conoció a su marido. Se casó y tuvo tres hijos. Hace años se dedica a vender todo tipo de artículos en las colas de las ferias libres.
Le encanta bailar tango, aprendió con su papá y por mucho tiempo el nieto fue su compañero de baile.
Así, ya comenzaron las polémicas en Gran Hermano, una de la que, probablemente, Mónica no se ha enterado, pues se supone que los 18 participantes están totalmente alejados de lo que sucede fuera de las paredes del reality.