Felipe Ríos relató brutal accidente que casi le costó la vida

Un viaje a su natal Puerto Natales se transformó en un complejo momento para Felipe Ríos tras sufrir un violento accidente junto a su hermano y unos amigos.

Pese a que han transcurrido muchos años, el actor recuerda el hecho como si fuera ayer debido a que en aquel episodio temió por su vida por lo violento que fue el impacto.

“Esto fue heavy, porque podría haber pasado a mayores. Yo vivía en Puerto Natales, y después de muchos años volví con mi hermano, porque él tenía una hostería”, contó en el programa Podemos Hablar.

“Un día nos fuimos a Punta Arenas, y nos encontramos con una pareja de amigos, que habían sido papás recién, entonces a la Lorena, mi amiga, le habían dado de alta, y se devolvieron ellos a Puerto Natales en su camioneta y nos dijeron nosotros los llevamos. ‘Yapo, la raja’, les dije”, relató el recordado Perham de Romané.

Hasta aquí, todo iba de lo más bien. Sin embargo, el inclemente clima de la zona austral les jugó una mala pasada.

“Tipín cinco, seis de la tarde, nos fuimos manejando en la carretera, son como tres horas y media, y se puso a nevar. Iba manejando mi amigo, al lado la Lorena con la guagua recién nacida de cinco días, y nosotros con mi hermano atrás”.

“De repente se empieza a ir el auto, empezamos todos a gritar”

Felipe Ríos

“Nos caímos en una zanja, nos empezamos a dar vueltas, con la guagua, los papás gritaban ‘¡Mi hijo, mi hijo!’. Después de tres o cuatro vueltas más o menos, el auto quedó así como para el lado. Todos los vidrios quebrados, cag… de frío, porque estaba nevando a full. Y quedamos botados a dos horas del camino, para llegar a Puerto Natales”, detallo el actor.

A la deriva y con temperaturas bajo cero, tuvieron que esperar a que apareciera alguien en su rescate.

“Entonces, como a la hora del accidente, pasa un auto de unos argentinos. Le hicimos señas, le hicimos parar, y los argentinos se llevaron primero a la mamá, con su guagüita. A la hora siguiente seguíamos cagados de frío ahí en la carretera, asustados, y pasó un bus de turismo, me metieron a mí ahí, y como a las dos horas después, pasó otro bus y los pudo llevar a ellos”, explicó Felipe Ríos.

“Lo divertido era que los carabineros habían pasado el dato, ya todos sabían que nos habíamos dado vuelta. Menos mal nos salvamos todos, no pasó nada, estamos todos bien”, agradeció.

Aunque, Felipe Ríos confesó que lo más fuerte fue escuchar a sus amigos gritar por su bebé y lo impactante que es volcarse en un vehículo enfrentando una extraña sensación de que la situación no termina nunca, algo muy angustiante que no quiere volver a vivir.