Karla Constant se sinceró sobre su fallido primer matrimonio

Este domingo, en el capítulo final de la tercera temporada de De tú a tú, Martín Cárcamo fue a visitar a la animadora Karla Constant a su casa en el sector de El Arrayán, comuna de Lo Barnechea.

Mostrando su casa en el sector precordillerano de Santiago, la presentadora dijo que siempre le advierte a quienes la visitan que lleven cadenas para el auto y pasaporte. “Yo siempre quise vivir acá porque me gusta la montaña. Siento que hay una energía especial, estás lejos pero cerca. Al lado pasa el río”, contó.

Al salir del colegio estudió Relaciones Públicas porque no sabía qué estudiar, pero le encantó la carrera, y empezó a inclinarse por los medios de comunicación. “A veces iba de público a Viva el lunes o programas así, y me imaginaba que me iban a descubrir. Me gustaba la tele, pero me imaginaba en la producción”, dijo.

Fue gracias al impulso de su padre que Karla Constant terminó entrando a trabajar en la TV, cuando ingresó a un casting en UCV. “Gracias a mi papá yo entré a la tele. Él me acompañó al casting. Todos creían que era mi manager, y él estaba fascinado. Él vibraba mucho con cada cosa que yo hacía, todavía me comenta y me critica. Ha sido parte de mi historia televisiva”, reveló.

Luego de partir en el canal porteño con programas como Pipiripao y Descolgados, ingresó a Canal 13, donde se hizo cargo de programas de entretención como Si se la puede, gana y Video loco, de misceláneos como Con ustedes y de matinales como Viva la mañana y Juntos.

Fue luego de todos esos programas cuando conoció al productor argentino Juan Salvador León, con quién inició una relación, e inesperadamente quedó embarazada.

“Me enteré porque me crecieron las pechugas, había adelgazado mucho pero me crecían igual. Cuando hice el test lloré en la cama, tenía 36 años y sentía que se me había ido la vida. Yo no pensaba tener hijos. Una vez que yo asimilé esto me cambió todo, mi mundo tuvo un vuelco demasiado grande, me convertí en una leona”, reconoció la animadora, que se casó y decidió dejar la TV, dejarlo todo y acompañar a su esposo a Buenos Aires.

“Yo estaba enamorada, él tenía que quedarse allá, yo estaba embarazada, y quería un cambio de vida. Estaba aburrida de la tele, quería irme a otra parte, estudiar teatro, hacer otras cosas. Estaba fascinada. Me fui, lo dejé todo, formé mi propia familia y me dediqué a Pedro todo ese tiempo. Lo pasé chancho”, confesó Karla Constant sobre su tiempo en la capital trasandina.

Sin embargo, tras cuatro años, la relación colapsó y la animadora decidió regresar a Chile con su pequeño hijo.

“Dejó de funcionar y decidimos separar aguas. Yo concluyo que éramos muy inmaduros los dos, no sabíamos resolver las cosas y teníamos incorporado esto de que si no resultó, chao. No conversamos bien las cosas, no les dimos tiempo. Pero tenía que ser como tuvo que ser”, indicó Karla Constant sobre el quiebre matrimonial, agregando que la relación actual con su primer esposo es buena, y que incluso considera al primer hijo de éste, Andy, como su “hijo putativo”.

Uno de sus momentos más dolorosos fue el regreso a Chile, cuando su familia la recibió de vuelta en casa. “Mi papá estaba en el aeropuerto esperándome. Me puse a llorar, me abrazó y me dijo ‘No te preocupes, todo va a pasar’. Y tenía toda la razón”, sostuvo Karla.

Otro gran apoyo fue su hermana Daniela, a quien define como su mejor amiga. “Cuando volví a la casa de mis papás me quedé con su pieza. Recuerdo un día en que ella salió de la ducha y yo estaba en el borde de la cama llorando, y le dije ‘¿Qué voy a hacer ahora?’, porque me había ido, no tenía trabajo ni dónde vivir. Ella me abrazó y me dijo que pronto iba a tener trabajo. Al otro día me llamó Andrea Dell’Orto de Canal 13, y ahí empecé a hacer 40 o 20. Y ahí nunca más paré”, recordó Karla Constant.