Hoy, los famosos no están libres de las miradas de los fans, ni mucho de los cahuines. Y eso fue lo que se armó en torno a Juan Cristóbal Guarello y Daniel Alcaíno, quienes fueron delatados por una persona de haberse agarrado de las mechas en un lugar público.
Según Glamorama, una persona vio al comentarista deportivo en una fuerte pelea, llegando a los golpes, con el hombre detrás de Yerko Puchento en el café Tavelli.
Una situación que, pese a lo impactante del relato, no causa extrañeza, pues la enemistad entre ambos de conocimiento nacional.
Ante tal información, Juan Cristóbal Guarello salió rápidamente al paso para aclarar los rumores y despejar el malentendido.
“No peleamos. Tuvimos una discusión. No hubo golpes ni mucho menos, ni empujones ni nada”, explicó al mismo portal señalado.
“No. Por ningún motivo. No nos tocamos. Ni pechazos ni nada”, insistió el comentarista deportivo de Canal 13.
En esa misma línea, y para no encender más la polémica, Guarello tildó todo esto como “una tontería”.
“Es darle publicidad a este señor. Así que no. Discutimos fuerte, pero no hubo ningún tipo de agresión física ni de contacto físico. Nada. Ni siquiera un insulto. Yo no recuerdo que nos hayamos insultado”, dijo poniéndole punto final al asunto.
¿Cómo nacio la mala onda entre Juan Cristóbal Guarello y Daniel Alcaíno?
Hace un tiempo, el locutor radial reveló que la enemistad con el actor viene de los años cuando trabajaban juntos en Chilevisión.
“Yo con un personaje de la televisión estuve 25 segundos de agarrarlo a charchazos en el hocico. Tuve que contar hasta 50 porque el hueón era muy mal intencionado… ¿tu sabes que a Alcaino le van diciendo todo por la oreja? No es capaz de aprenderse una línea”, relató, haciendo alusión al personaje Yerko Puchento que interpreta Alcaíno.
“La pulenta es que una vez, cuando yo trabajaba en Chilevisión, este tipo disfrazado de Yerko Puchento se fue a meter a una isla de edición, y yo con el agua al cogote para despachar dos notas, lo tuve que sacar a patadas en la raja”, contó
Furioso, reaccionó de la peor forma. “‘Sale de acá, si quieres hacer una talla me cuentas y la hacemos, pero no vengas a molestar cuando estoy trabajando, no estoy para payasadas’, le dije en ese momento. Después se acercó a mí y llorando me dijo ‘no me puedes tratar así’. Después de eso nunca me perdonó”, recordó Juan Cristóbal Guarello sobre el día en que Daniel Alcaíno le colmó la paciencia.
