Vidrios impecables: 3 pasos para que queden sin una marca

Luego del invierno, las lluvias y la humedad del interior de la casa, limpiar los vidrios es tarea obligada, aun cuando los resultados no son lo que se espera. Por más empeño que uno invierta en el aseo de ventanas, ventanales o paredes, siempre aparecen marcas de los paños. Sin embargo, evitarlo no es fácil, pero con estos tres pasos puedes lograrlo.

En la cuenta de Instagram @amodecasasoy, un influencer argentino dio las recomendaciones necesarias para la limpieza de los vidrios, sin tener que recurrir a costos productos del mercado. Con algunos artículos que son comunes en el hogar y un poco de paciencia, pueden quedar impecables.

El instacleanner asegura que todo cambió desde el momento en que conoció las propiedades del vinagre. “Había probado cuanto producto existía, pero mis vidrios siempre quedaban horribles. ¡Llenos de vetas y marcas! Los miraba y les decía: “¡no de nuevo, no!”… No de nuevo, decía”, comentaba en su posteo.

Pero luego, con “San Vinagre” y los paños de microfibra, la situación es completamente distinta. “¡No todo está perdido! ¡Tu vida y la de tus vidrios no volverá a ser la misma!”, agrega muy simpático. Y, a juzgar por los resultasdo en su video,sus trucos no tienen por qué salir mal.

Para que los vidrios queden como nuevos, se pueden seguir estos tres pasos en el rato de limpieza:

• 1.Preparar en un rociador el multiuso: Partes iguales de agua y vinagre de alcohol. En el caso de que los vidrios estén muy sucios se puede agregar un poquito de detergente, pero que no haga espuma.

• 2. Rociar con el multiuso y escurrir. El secado debe ser de arriba hacia abajo y de un lado hacia el otro con un paño de microfibra seco que no deja vetas ni pelusas. También se puede usar papel de diario.
• 3.Si queda alguna marquita,  pulir con un paño de microfibra o gamuza seco. Para vidrios de difícil acceso se puede ayudar con un extensor limpiavidrios, la mopa o un limpiavidrios magnético.

El influencer abocado a la limpieza, recomienda no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. “Si ni te gusta limpiar, lo mejor que podés hacer es limpiar”, sostiene. Y explica su punto: “Lo que no limpiás hoy se acumula con lo que no limpies mañana. Y el día que la cosa no dé para más vas a tener que pasarte un fin de semana entero limpiando y resolviendo un caos”.

“Gastando tiempo, energía y productos. Entonces, lo mejor es evitar la postergación y limpiar lo que se ensucia en el momento. ¡Es más fácil lavar un plato que lavar todos los de la semana juntos!”, señaló. Pues, no solo de vidrios se trata la cuestión. Pues, siempre hay cosas para lavar o asear en casa.

Y asegura además “la clave es armar rutinas de limpieza diarias, semanales y mensuales que hacen que las tareas se vuelvan hábitos y se hagan prácticamente “solas” y sin esfuerzo. Y obviamente quien no viva solo/a tiene que incorporar e involucrar a su familia. No son parte del problema, son parte de la solución”, plantea.

A su vez, dice que, en su caso no sabe si hay algo que le divierta o guste limpiar “por el simple hecho de hacer la tarea”. “Yo no pienso tanto en la tarea en si sino en el resultado de la misma. Es como ir al gimnasio, la mayoría (o yo por lo menos) lo padece en el mientras tanto, pero los beneficios que se consiguen haciéndolo es lo que los motiva a entrenar”, comenta. Así sea por los vidrios de las ventas, hay que empezar ya.