Aloe vera: Conoce los 4 beneficios para la piel

El aloe vera es una de las plantas más conocidas por sus propiedades medicinales. No es una de las suculentas más buscadas en los viveros para decorar el hogar, ya que no ostenta gran belleza a la vista, pero no puede estar ausente en el jardín o una maceta de la casa, ya que tiene una amplia variedad de beneficios para el organismo, pero muy especialmente para la piel. Así que nada como tenerla al alcance de la mano.

Existen más de 350 tipos de aloe vera o sábila en el mundo. La planta más común es un arbusto bajo, con hojas que crecen a los costados, de color verde grisáceo y puntiagudas y espinas en los bordes. Miden alrededor de 40 a 50 centímetros y tienen una forma triangular.  Y lo mejor de todo, se adaptan a condiciones climáticas de lo más adversas.

La Revista Chilena de Nutrición, explica que el aloe vera es originaria de África, más específicamente de la península de Arabia. “Su nombre genérico Aloe proviene del término árabe alloeh que significa sustancia brillante y amarga, se le denomina también con el nombre de sábila; ésta y otras variantes se debe a la deformación del vocablo árabe Çabila que significa planta espinosa”.

Para estas latitudes llegó con la colonización. Introducida por Cristóbal Colón quien “la utilizaba como medicina para su tripulación”. “En esos años España ya tenía plantaciones considerables de este vegetal, probablemente dejadas como herencia de la invasión musulmana”, sostiene el informe.

Desde tiempos inmemoriales que las personas empezaron a descubrir las capacidades de la sábila, como planta curativa. Tanto su gel, como su jugo (en el interior de sus robustas hojas) se utilizaban, tanto para tratar problemas dermatológicos, como digestivos digestivos por medio de jugos o batidos.

Gracias a sus propiedades regeneradoras, el aloe vera o sábila es muy utilizada en productos de cuidado personal, e incluso en cosmética, tanto para la piel, como el cabello. El sitio web de la marca Nivea, explica claramente cuáles son estas.

Contar con una planta de aloe vera puede ser de gran ayuda para nuestra piel ante la aparición de ampollas, leves quemaduras con calor o del sol. Pues, sus componentes, bastamente estudiados, hacen de ella una planta muy “sabia”. Sus componentes, le adjudican características de: hidratante, tonificante, emoliente, desinfectante, antiinflamatorio, astringente y antialérgico.

Y esto es lo que puede hacer por el cuidado de la piel:

• Cicatrizante: Las propiedades antioxidantes e hidratantes de la sábila ayudan a restaurar la piel. Por eso se recomienda usarla en cicatrices, picaduras y hasta las estrías que puedan aparecer.

•  Calmante: Como ya se dijo, entre sus características  se destacan propiedades “analgésicas”  Y también inhibidoras. Esto permite que el aloe vera ayude a controlar el dolor y el malestar de ciertas afecciones cutáneas. Además, la planta también produce ácido salicílico, que contiene una gran capacidad antiinflamatoria.

• Ayuda en la coagulación: Se trata de uno de los aspectos menos conocidos de la planta y está ligado a su alto contenido de calcio, celulosa y el potasio. De este modo, colabora en la formación de fibras, lo que, a su vez ayuda a reducir y combatir las várices.

• Protector: Aunque sea difícil de creer, el aloe vera ayuda a prevenir las arrugas. Esto esta asociado a la propiedad anterior, porque la sábila “actúa como un antiarrugas natural”, explica el sitio web mencionado. Esto se debe a que “hidrata y anestesia los tejidos de la piel”. Y, por si fuera poco, los minerales y las vitaminas que contiene son estimulantes en la producción de nuevas células. Además, combaten bacterias.