1 peso chileno podría valer una fortuna: Esta es la moneda que desvela a los coleccionistas

La moneda chilena de 1 peso tiene un peso histórico particular, pues cuenta con rarezas y particularidades que la convierten en el objeto más preciado para los coleccionistas y aquellos que se dedican a la numismática. Desde su introducción en 1975, esta pieza de colección ha experimentado múltiples transformaciones en su diseño, material y valor adquisitivo.

Entre las variantes más destacadas, sobresale una edición particular: la moneda de 1 peso de bronce y forma octagonal, acuñada entre 1992 y 2000. Una pieza que engalana cualquier colección y que vuelven a esta moneda una especie de diana para los numismáticos al punto que su valor podría representar una fortuna para quien posea una de estas.

Cabe mencionar que la “joya” dejó de circular en 2001 y presenta una peculiaridad que la hace excepcional: algunas unidades exhiben un error de troquelado, donde el número 1 aparece invertido en el reverso. Por este motivo son denominadas “pesos invertidos” o “pesos al revés”.

El origen de este error se remonta al uso de troqueles destinados a monedas de 10 pesos para la acuñación de las de 1 peso. Este fallo de producción fue detectado en 1993, persistiendo hasta 1995, lo que resultó en la creación de monedas de 1 peso con el número 1 invertido en el reverso, lugar reservado para el número 10. Esta singularidad afectó las ediciones de los años 1992, 1993, 1994 y 1995.

El valor de estas piezas numismáticas se ve influenciado por su estado de conservación, año de emisión y la demanda del mercado. Según expertos del portal Numismática Chile, el valor promedio de una moneda de 1 peso invertido alcanza los 15.000 pesos chilenos, equivalente a unos 20 dólares estadounidenses.

Pese a esto, hay ejemplares que se han vendido por cifras considerablemente superiores. Así, por ejemplo, en una transacción registrada en 2018, una pieza de 1992 fue adquirida por 50.000 pesos chilenos, unos 67 dólares. Una cifra para nada despreciable en el mundo de los coleccionistas, quienes tienen un especial apego por estos ejemplares.

Es que no solo funcionan como medio de obtención de dinero, sino que también forman parte de la historia de Chile. La falla en la acuñación marca un proceso socio-histórico que merece la pena recorda. En el caso de la moneda de 1 peso, además de su rareza, lo que la vuelve muy requerida es su escasa circulación.

Según el citado portal se estima que existen unas 10.000 unidades. De estas, aproximadamente 2.000 corresponden a 1992, 4.000 a 1993, 3.000 a 1994 y 1.000 a 1995. Sin embargo, muchas han sido extraviadas, fundidas o deterioradas con el paso del tiempo, incrementando su valor como piezas de colección.

Para los poseedores de estas monedas, verificar su autenticidad es crucial. Aspectos como el color, peso, diámetro, canto y relieve son señales distintivas. Una pieza auténtica de 1 peso invertido debe tener características específicas: ser de color bronce, pesar 3,35 gramos, medir 17,4 milímetros de diámetro, tener un canto liso, un relieve más bajo que las monedas normales de 1 peso y exhibir el número 1 invertido en el reverso, correspondiente a su año de emisión.

Aquellos que posean estas monedas podrían encontrar en ellas un valioso activo económico o un tesoro histórico. El contacto con coleccionistas especializados o plataformas de venta en línea, como Mercado Libre o eBay, podría ser una vía para su comercialización. No obstante, es crucial la precaución ante posibles estafas o fraudes, así como garantizar recibir el pago antes de enviar la moneda.

En tal sentido, pieza de colección de 1 peso invertido representa una curiosidad excepcional en la historia numismática chilena, destacando un error histórico en la producción de la moneda nacional. Para sus poseedores, representa una oportunidad única de obtener beneficios económicos o conservar un valioso fragmento de la historia monetaria de Chile.