El estrés y sus impactos en la salud: Recomendaciones de la OMS para el bienestar psicológico
En nuestros tiempos el estrés es la mayor causa de consultas médicas por alteraciones en la salud. El…
En nuestros tiempos el estrés es la mayor causa de consultas médicas por alteraciones en la salud.
El estrés, una reacción común ante amenazas o desafíos para el bienestar, puede tener consecuencias significativas en la salud física y mental de las personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este estado de tensión puede desencadenar diversos problemas, desde trastornos del sueño hasta enfermedades cardiovasculares. Aquí exploramos algunas de las manifestaciones de este problema y las recomendaciones de la OMS para aumentar el bienestar psicológico.
El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica natural del organismo frente a situaciones percibidas como amenazantes o desafiantes.
Cuando una persona enfrenta un estímulo que genere tensión, ya sea real o imaginario, el cuerpo libera una serie de hormonas, como el cortisol y la adrenalina, que preparan al organismo para la acción inmediata, lo que se conoce como la respuesta de “lucha o huida”.
Existen dos tipos principales de estrés:
- Estrés Agudo: Es una respuesta inmediata y de corta duración a una situación estresante. Por ejemplo, enfrentarse a una fecha límite apretada o tener una discusión intensa.
- Estrés Crónico: Se produce cuando una persona experimenta estrés de manera continua durante un período prolongado, como puede ocurrir en situaciones laborales difíciles, problemas financieros persistentes o tensiones en relaciones personales. El estrés crónico puede tener efectos más duraderos en la salud.
Este problema puede manifestarse de diversas formas, afectando tanto la salud mental como la física. Algunos síntomas comunes incluyen ansiedad, irritabilidad, dificultades para concentrarse, cambios en el apetito, insomnio, fatiga, dolores musculares y aumento de la presión arterial.
Es importante señalar que no todo el estrés es perjudicial. En ciertas situaciones, el estrés puede ser motivador y ayudar a las personas a enfrentar desafíos.
Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o abrumador, puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar general. Por esta razón, aprender a manejar el estrés de manera efectiva es crucial para mantener un equilibrio saludable en la vida.
Causas que producen estrés
1. Obesidad: Un estudio en Corea del Sur, que involucró a 3,457 personas, reveló que el estrés percibido se asocia con la obesidad en hombres y con alteraciones en la presión arterial en mujeres.
La Escuela de Medicina de Harvard añade que el estrés puede desencadenar la liberación de cortisol, una hormona que no solo aumenta el apetito sino que también afecta la motivación general.
2. Enfermedades cardiovasculares: Investigaciones sugieren que el estrés aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a cambios fisiopatológicos, como la elevación de la presión arterial y alteraciones metabólicas.
Factores psicosociales en el trabajo, como la tensión laboral, también están vinculados a un mayor riesgo de enfermedad coronaria, según un estudio de la American Heart Association.
3. Trastornos del sueño: Mayo Clinic advierte que las preocupaciones derivadas del estrés pueden dificultar el sueño. Un estudio de Journal of Sleep Research señala que el estrés puede afectar el ritmo circadiano, provocando problemas para conciliar el sueño.
La investigación sugiere la necesidad de futuros estudios sobre la reactividad del sueño y su relación con el insomnio y otros trastornos.
La OMS ofrece recomendaciones para prevenir el estrés y fomentar el bienestar psicológico. Establecer una rutina diaria, garantizar un sueño reparador, mantener la conexión social, seguir una dieta equilibrada y practicar actividad física regularmente son algunos de los consejos para gestionar el estrés.
Un estudio de Voices y WIN revela percepciones variadas sobre el bienestar psicológico en 39 países, destacando que Paraguay lidera con un 95%, mientras que Ecuador, Perú y Argentina se sitúan en el extremo inferior del espectro. Estos hallazgos resaltan la importancia de abordar el estrés y promover el bienestar mental.
Reconocer y gestionar el estrés es esencial para salvaguardar la salud integral. Siguiendo las recomendaciones de la OMS, las personas pueden adoptar prácticas que contribuyan al bienestar psicológico y, por ende, a una vida más saludable