Perros

5 mensajes que los perros envían: Cómo descifrar cada una de las señales

A través de diferentes señales fácilmente reconocibles, los perros envían mensajes a los humanos. ¿Cuáles son las más importantes y cómo descifrarlas según la ocasión?

Silvina Gómez 06-12-2023 / 15:53:39

Los perros se han convertido en una fiel compañía para los humanos. Su presencia nos alegra la vida, pero también implica una gran responsabilidad, pues somos los encargados de velar por su seguridad y crecimiento.

En ese sentido, es esencial conocer qué significa el comportamiento de los perros, y aprender a descifrar los mensajes que nos quieren dejar a través de diferentes señales fácilmente identificables en el día a día. En la siguiente nota descubrirás qué hacer ante cada “mensaje” de tu compañero fiel.

Los especialistas en comportamiento animal reconocen cinco actitudes de los perros que son fáciles de comprender. De hecho, no se necesita ser un experto para saber cuáles son las necesidades que las mascotas manifiestan cuando están en un espacio seguro.

Bostezo: El bostezo en los perros revela mucho más que un simple indicador de sueño o hambre. Más allá de sus motivaciones básicas, este comportamiento se convierte en un lenguaje sutil para expresar incomodidad o confusión. Es común presenciarlo en entornos estresantes, como en la consulta del veterinario, donde este gesto se convierte en un claro mensaje de paciencia agotada.

Esta acción, arraigada en la fisiología canina, desencadena un aumento en la frecuencia cardíaca, facilitando un flujo sanguíneo ampliado hacia el cerebro. Este proceso no solo favorece la oxigenación de los pulmones, sino que también actúa como una herramienta para recargar energías y vencer la ansiedad, el nerviosismo y el estrés en estos animales.

Ojos entrecerrados: El gesto de entrecerrar los ojos en los perros es una expresión que va más allá de la simple comodidad: es un signo inequívoco de bienestar y seguridad arraigado en sus primeros días de cachorro. Durante esa etapa crucial, el estar junto a su madre representaba el máximo confort y protección para el cachorro. Entrecerrar los ojos se convierte así en un reflejo emocional que perdura a lo largo de su vida, recordándole esos momentos de seguridad y calma.

Sacudirse: La acción de sacudirse en los perros es mucho más que una simple sacudida física; es un claro indicador de estrés y tensión acumulada. Cuando un perro se sacude vigorosamente, busca liberar la ansiedad y el nerviosismo que pueda estar experimentando en ese momento. Esta sacudida completa se convierte en un mecanismo natural de descarga emocional, permitiéndole liberar la tensión física y mental acumulada, intentando restablecer así un equilibrio en su estado emocional. Observar esta acción en un perro es una señal clara de que está lidiando con una situación estresante y está buscando una manera de manejar esa tensión interna.

Patas para arriba: Cuando un perro se muestra con las patas hacia arriba, revela una auténtica muestra de cordialidad y tranquilidad. Esta posición, a menudo interpretada como sumisión, en realidad transmite un mensaje de confianza y serenidad. Al exhibir su vientre, el perro busca estrechar los lazos con su tutor, buscando una interacción de afecto y cariño.

No se trata únicamente de una señal de sumisión, sino de una expresión de calma y plena confianza en la relación con su dueño. Al mostrar su panza, el perro no solo busca ser acariciado, sino también fortalecer el vínculo afectivo y disfrutar de esa cercanía que refuerza la confianza mutua. Esta postura revela la disposición del perro para estrechar lazos y compartir un momento de conexión emocional con su compañero humano.

Empujar con el hocico: Cuando un perro busca atención y afecto empujando con su hocico, este gesto tiene profundas raíces en su etapa de cachorro. Originado en la búsqueda de alimento de su madre, esta conducta se transforma en una expresión de cariño y apego hacia los seres humanos, especialmente hacia sus cuidadores. Al empujar suavemente con el hocico, el perro busca establecer un vínculo afectivo similar al que tenía con su madre durante la lactancia. Este comportamiento se convierte así en una forma instintiva y amorosa de solicitar atención, afecto y cercanía con aquellos a quienes considera parte de su manada.

Silvina Gómez