Rejuvenecimiento facial sin cirugía: 4 tendencias para evitar el bisturí

Una de las grandes incógnitas de la humanidad es si existe la posibilidad de detener el tiempo. Si esto fuera posible, cada humano tendría la posibilidad de elegir la edad con la cual transitar los años sin que la piel del rostro los delate. El rejuvenecimiento es una de las mayores preocupaciones para quienes hacen de la estética su “dios”.

El movimiento body positive ha hecho que las cirugías estéticas dejen de estar en el centro de las opciones a la hora de conseguir el rejuvenecimiento. En consecuencia, aparecieron opciones no invasivas que permiten tener una apariencia siempre joven, o con menos años de los que aparecen en nuestras identificaciones.

El rejuvenecimiento facial es posible gracias a las técnicas que las esteticistas han ido perfeccionando con el paso de los años. Antes de tomar la decisión de pasar por el quirófano es importante que conozcas cuáles son estas opciones que se aplican en todo el mundo.

En Mira Lo Que Hizo te contamos 4 técnicas que evitarán que acudas al quirófano para conseguir los resultados deseados si estás en la búsqueda del rejuvenecimiento facial.

1. Lifting con hilos tensores: Se trata de un procedimiento que ayuda al rejuvenecimiento facial en pocos pasos. Se colocan hilos bajo la piel para apretarla y reducir la flacidez. Con esos hilos, con puntas y espinas, cada uno ajustado al rollo de cada paciente, evitas que la cara se ponga fome. La gente se tira a esto porque es fácil y te deja en el aire muy poco tiempo, casi nada comparado con las cirugías tradicionales en la cara y el cuello. Estos hilos son recomendados para los que tienen cachetes caídos, papada, y sienten que se les ha caído la cara.
2. Peeling químico: El peeling químico es una técnica de rejuvenecimiento facial que no involucra cirugía. Se aplica una sustancia química abrasiva en la piel, y según el tipo de ácido utilizado, elimina controladamente una parte superficial o más profunda de la piel. Esto desencadena una regeneración de las capas afectadas, renovando la piel para que luzca más radiante, uniforme, elástica y libre de defectos como manchas, arrugas o marcas de acné. Por lo general, se emplea para reducir las arruguitas alrededor de los ojos y la boca, tratar arrugas causadas por el sol, la edad o factores genéticos, mejorar tipos agresivos de acné, o simplemente para mejorar la apariencia y textura de la piel.
3. Relleno con ácido hialurónico: Los materiales de relleno son sustancias sanitarias, ya sean naturales o artificiales, que se aplican mediante inyecciones muy sutiles para cambiar la apariencia y la forma de la piel, proporcionando volumen en áreas específicas que lo requieran. Por lo general, se usan para tratar los surcos nasogenianos, esas marcas que van desde la nariz hasta la boca, ya sea por cuestiones genéticas, la estructura facial o debido al envejecimiento y la pérdida de firmeza en la piel. El uso de ácido hialurónico para rellenar estos surcos permite el rejuvenecimiento facial, reduciendo notablemente esas líneas de expresión. Además de hidratar la piel, aporta más elasticidad y firmeza, lo que genera un aspecto más joven y uniforme.
4. Retinol: Si de sérums o cremas faciales se trata, la estrella es el retinol. Consiste en una combinación que ha mostrado ser muy efectiva contra el paso del tiempo. Es de los tratamientos naturales más efectivos para lograr el ansiado rejuvenecimiento facial. Las especialistas aconsejan incluir retinol en el skincare diurno y nocturno para mejorar los resultados.

Estos consejos deben ser aplicados teniendo en cuenta el tipo del piel. El rejuvenecimiento facial no debe ser el centro de nuestras vidas. Sin embargo, hay maneras de conseguir resultados favorecedores para lucir a gusto con nuestro rostro y cuerpo.