Dormir

Dormir a las 22 horas acarrea beneficios poco difundidos: ¿Cuáles son?

Estudios científicos determinaron que irse a dormir entre las 22 y las 23 horas reduce significativamente la prevalencia de enfermedades derivadas de la falta de sueño.

Silvina Gómez 12-01-2024 / 17:19:35

Dormir es una de las actividades más placenteras que experimenta el ser humano, sin embargo, la vida ajetreada de los últimos años ha causado un “epidemia” de insomnio. Esto es motivo de preocupación para los científicos, quienes resaltan la importancia de descansar correctamente.

La falta de sueño no solo se traduce en fatiga y falta de energía al despertar, sino que también se asocia con riesgos significativos para la salud. Problemas como enfermedades cardiovasculares, trastornos mentales, deficiencias inmunológicas, diabetes y obesidad son algunas de las consecuencias potenciales de dormir mal o poco.

La importancia de establecer hábitos saludables de sueño, incluyendo la hora adecuada para ir a dormir, se vuelve evidente en la prevención de estos problemas de salud. Mantener una rutina de sueño consistente contribuye no solo al bienestar físico, sino también al equilibrio mental y emocional.

La concienciación sobre la relevancia de una buena higiene del sueño y la adopción de prácticas que promuevan un descanso adecuado son fundamentales para abordar esta preocupante situación y mejorar la calidad de vida de la población.

Estudios científicos llegaron a conclusiones importantes sobre la importancia de dormir en un horario adecuado para conseguir las horas de descanso saludables para el ser humano.

En ese sentido, luego de la pandemia del coronavirus la Sociedad Europea de Cardiología llevó a cabo un estudio innovador con el objetivo de determinar la mejor hora para irse a dormir y su impacto en la salud cardiovascular. La investigación involucró a 88,000 participantes que utilizaban una pulsera especial para registrar su actividad física y patrones de sueño.

Los resultados revelaron que acostarse entre las 22:00 y las 23:00 horas se asociaba con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Este intervalo de tiempo mostró ser el más beneficioso, ya que se observó una disminución significativa en las probabilidades de problemas cardiovasculares.

El informe señaló que irse a dormir entre las 23:00 y las 00:00 horas aumentaba el riesgo en un 12%, y dicho riesgo se elevaba al 25% cuando la hora de acostarse se extendía más allá de la medianoche.

Estos hallazgos destacan la importancia de la regularidad y la consistencia en los hábitos de sueño para la salud del corazón. Establecer una rutina de sueño que se alinee con el periodo recomendado puede contribuir significativamente a la prevención de enfermedades cardiovasculares, subrayando así la relevancia de cuidar la calidad y el momento del descanso nocturno.

Silvina Gómez