Mermelada: Cómo hacer un producto de calidad con 1 kilo de fruta

Nada más gustoso que una buena mermelada para untar en nuestros panes para el desayuno o la merienda. Si bien en el mercado hay muchos potes que se jactan de contener un producto “casero”, lo cierto es que pocos alcanzan ese sabor tan genuino y encantador que tienen las elaboradas en casa. Para no perderse este manjar es que la chef y repostera María Angélica Bertín explica su receta.

En un claro paso a paso, la experta enseña a través de sus redes sociales, no solo a preparar una mermelada de calidad, sino a lograr que se conserven. Y, un dato no menor es que, además de utilizar frutas, como es lo común hacer, se puede reemplazar por verduras y hasta combinar ambas materias primas.

Bertín llama aprovechar esta temporada de gran disponibilidad de frutas para animarse a elaborar una deliciosa mermelada casera.

Ingredientes:

– 1 kilo de frutas o verduras (pueden combinarse frutas y verduras respetando la cantidad)

– 650 gramos de azúcar

– Jugo de limón (para desarrollar la pectina)

Instrucciones:

1. Desinfectar y esteriliza los frascos para asegurar la durabilidad de la mermelada. Para esto, se puede colocarlos en una olla con un paño de cocina en el fondo. Luego, colocar los frascos lavados encima y envolverlos con papel para evitar que se quiebren. Dejar que el agua hierva durante 20 minutos para esterilizar los frascos.

2. Mientras tanto, poner en una olla frutas y azúcar y dejar reposar 4 horas. Agregar a la mezcla el jugo de limón.

3. Cocinar la mezcla a fuego medio-alto hasta que alcance el punto de ebullición.

4. Una vez que la mezcla esté hirviendo, reducir el fuego a medio-bajo y continuar cocinando, revolviendo de vez en cuando, hasta que la mermelada adquiera una consistencia espesa y gelatinosa.

5. Mientras tanto, esterilizar las tapas de los frascos. Rociar en una mezcla de 70% de agua y 30% de alcohol durante unos minutos.

6. Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retirar los frascos esterilizados del agua caliente y llenarlos con la mermelada caliente. Asegurarse de dejar un espacio vacío en la parte superior del frasco para permitir la expansión durante el enfriamiento.

7. Colocar las tapas esterilizadas en los frascos y apretarlas firmemente. Luego, dar vuelta los frascos boca abajo durante 10 minutos para crear un sello hermético.

8. Pasados los 10 minutos, se puede volver a colocar los frascos en su posición normal y dejar que se enfríen por completo antes de almacenarlos en un lugar fresco y oscuro.

De este modo, podremos obtener una mermelada casera bien gustosa, que se puede guardar sin problema en el refrigerador durante meses y, no menos importante, sin gastar dinero de más.