Cathy Barriga: Desclasifican documentos para revocar su prisión domiciliaria

Cathy Barriga quedó con prisión domiciliaria la semana pasada, imputada por falsificación y fraude al fisco, mientras era alcaldesa de Maipú. Tanto en el arco político, como en el mundo del espectáculo y el judicial, este dictamen no es suficiente y el Ministerio público apelará a la medida cautelar. Para eso, presentará en evidencia algunos documentos de gran relevancia.

La Tercera publicó algunas actas que servirán de recurso para sustentar los argumentos de la Fiscalía. Se trata de declaraciones de concejales que advertían que los fondos del municipio se despilfarraban. Como por ejemplo, la sesión en la que el concejal Ariel Ramos se manifestó en contra de una de las decisiones más polémicas de Cathy Barriga: la compra de peluches.

Y es que el legislador quería que se centraran en buscar soluciones para los feriantes y coleros que no contaban con espacios para vender. “Deberíamos estar conversando con las organizaciones de los feriantes, debería estar conversándose también con los coleros para buscar una solución, pero en vez de eso ¿En qué se está gastando la plata del municipio?, ya ven el año 2018. $3.500.000.000 en indemnizaciones por trabajadores injustamente despedidos”

“¿En qué está el municipio?-continuó-Gastándose $56.000.000 en comprar peluches para repartirlos en las actividades municipales u organizando una actividad del día de los enamorados, entonces díganme ustedes si no va a dar rabia”. En otra sesión Ramos se mostró preocupado por la falta de atención al Liceo Santiago Bueras.

“En mi calidad de presidente de la Comisión de Educación, me quiero referir con preocupación a la toma que sostienen alumnos y alumnas del Liceo Santiago Bueras. Tuve la posibilidad de recorrer las dependencias del Liceo y de esta manera empatizar con lo que están pidiendo a nivel comunal, que básicamente y tiene que ver con reparaciones de infraestructura, material del techumbre del patio central de la cancha, del casino, también están pidiendo separadores en las duchas, dado que los alumnos y las alumnas no tienen privacidad que es algo esencial”, explicó.

A estas declaraciones se suma el testimonio de Érika Guerrero, profesora de dicha institución, quien reveló uno a uno los problemas estructurales que padecía el edificio y por los que la “Robotina” no hizo nada. “Durante el Gobierno Municipal de Cathy Barriga, a modo general, la infraestructura era malísima. Los recursos pedagógicos eran escasos y los insumos de higiene básica eran pocos. Lo único que no podría negar era que les daba útiles escolares a los estudiantes. Al igual que le daba a los subvencionados”, comentó.

Precisó también que “el colegio, desde el año 2002, jamás se volvió a pintar hasta el año 2022 con Tomás Vodanovic. Los patios estaban desnivelados. Las raíces de los árboles antiguos quedaron expuestas, lo que provocó un sinfín de accidentes escolares y de funcionarios. El encielado, debido al material precario, provocaba desprendimiento de material, como fibra de vidrio”.

“Como establecimiento, también teníamos problemas en los techos, filtraciones de agua con las lluvias y mal clima. La dinámica era algo así, la filtración de agua comenzaba en el segundo piso, luego, esta agua acumulada hacía que cayeran los cielos, lo que finalmente deterioraba el piso”, indicó.

Y, para colmo de males, aseguró con la gestión de Cathy Barriga que ni si quiera contaban con elementos básicos para la higiene personal y del liceo. “No teníamos cloro para limpiar ni papel higiénico. Habían, pero eran escasos. Estos temas eran recurrentes en los consejos de profesores”. “Cuando veíamos intervenciones de la alcaldesa, y los distintos shows mediáticos en general, nos provocaba mucha frustración, tanto al cuerpo docente, como a los alumnos y apoderados”, comentó la docente.