Dormir mal

Dormir mal: 4 formas en las que influye en el aumento de peso

Dormir mal parece ser un problema de época.

Fátima Morales 27-01-2024 / 00:42:20

Dormir mal parece ser un condicionante generalizado en estos tiempos en los que la rutina diaria tiene grande exigencias. Se sabe que la mala calidad del sueño, no solo quita energías durante el día, sino que puede acarrear problemas de salud. Y, aunque parezca mentira, también puede aportar a un aumento de peso.

A veces, las horas del día parecieran no alcanzar para cumplir con todas las tareas, del hogar, el trabajo, el estudio y demás compromisos. Es entonces cuando uno parte a restar horas de sueño para todas esas actividades que demandan de tiempo. Otras veces, las mismas preocupaciones y el estrés llevan a no poder conciliar el sueño o bien a dormir mal, con el sueño intermitente o desvelo después de un descanso leve.

En Nutrición, la ausencia de un descanso reparador también es un problema. Pues, en ocasiones, quienes toman planes alimentarios para bajar de peso se encuentran con este escollo que dificulta el descenso. Esto hace, pese a los esfuerzos por comer mejor, el resultado no llegue. “Muchos de mis pacientes refieren dormir poco o mal”, dice la nutricionista, Javiera Hernández.

Y detalla que “dormir mal y/o poco influye negativamente sobre nuestra salud y puede desencadenar un aumento de peso”. Para comprenderlo mejor expone las 4 formas en las que el desvelo interfiere en la alimentación:

1.El dormir poco (- de 8 horas) o mal genera cambios conductuales, metabólicos y endocrinos por lo que aumenta el deseo de consumir alimentos ricos en azúcares y grasas, disminuye las ganas de comer frutas y verduras, lo que ocasiona un aumenta en el consumo de comida chatarra. También genera que haya mayor consumo de alcohol, drogas y tabaco, aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, riesgo de depresión y estrés.

2. Hay menor control del apetito al disminuir los niveles de leptina, por lo qué hay menor sensación de saciedad al comer y se termina comiendo más.

3.Aumentan los niveles de grelina (hormona que induce el apetito) por lo que se genera mayor sensación de hambre durante todo el día, por ende, se come más.

4.Se conoce que la recomendación de horas de sueño en adultos es de 8 horas pero de todos modos se puede dormir un poco menos y descansar de igual forma.

“Todo lo mencionado puede generar un aumento de peso y en la circunferencia de cintura, por eso es súper importante regular la calidad y cantidad de sueño porque como ven, es un factor importante a la hora de regular el peso corporal”, añade la profesional.

Ahora bien, cómo saber si el descanso que se toma a diario es suficiente. La nutricionista, enumera las condiciones óptimas: “amaneces con energía, no pasas todo el día somnoliento, disminuyen las ganas de comer comida chatarra”.

Para lograr el ansiado sueño reparador, Hernández detalla algunos consejos.

1.Fijar horarios e intentar hacerlo siempre igual

2.Evitar el uso de tv en la pieza ya que se tiende a ver series o películas más tarde de lo recomendado.

3.Dejar mínimo 2 horas entre la última comida y la hora de dormir para evitar que el proceso de digestión influya en el descanso.

4.Evitar el consumo de cafeína 6-8 horas antes de ir a dormir

5.Realizar actividad física durante el día, al menos 30 minutos diarios.

6.Dejar la pieza como un lugar de descanso, no asociarla con espacio de trabajo o estudio.

Dormir mal no es sano y el exceso de productividad durante el día, o incluso la noche, puede tener un efecto súper negativo para el organismo, ya sea a corto o largo plazo. De ahí la necesidad de cambiar conscientemente nuestros hábitos.

Fátima Morales