Este sábado, en La Divina Comida, Carla Jara junto a su marido Francisco Kaminski serán algunos de los invitados a un capítulo especial de parejas.
Ambos compartirán con Juan Pablo Queralto y Fran Sfeir; y César Campos con su esposo Diego Barrios, en donde cada pareja revelará y se confesará sobre íntimas vivencias, como lo que le pasó a la ex Mekano al perder, recientemente, un embarazo.
Si bien no es primera vez que atraviesa una situación de este tipo, Carla admitió que “no nos separó, sino que nos unió mucho más”, respecto a cómo enfrentaron la pérdida.
El duro relato de Carla Jara
“Con Kami llevamos cuatro años intentando ser padres de nuevo. Para mí, sentía que cada menstruación era una pérdida. Nosotros empezamos a hacernos estudios y salió que tenemos una infertilidad sin causa”, explicó.
“Mi útero está perfecto, los espermios de Kami están como de 15 años. Lo intentamos primero con una inseminación y luego tuvimos que recurrir a una in vitro, y cuando nos dicen que no funcionó, nos dolió mucho. Tuve que hacer terapia durante un año para dejar de echarme la culpa”, confesó Carla Jara, recordando que en la última pérdida que sufrió tuvo que ser intervenida de urgencia para extirpar la trompa de falopio derecha, quedando sin esperanzas de volver a embarazarse.
De cara al reciente tratamiento que intentó, contó que “Se dio todo muy bien, pudimos implantar inmediatamente. Hasta que yo empiezo con dolor en una trompa, antes ya había tenido un embarazo ectópico y me cortaron una trompa”.
“Cuando llego a la clínica, me dicen que hay que operar de urgencia porque el huevo se fue a la trompa. Después del procedimiento yo le digo al doctor que seguía embarazada y me decía que era imposible, me hacen la ecografía y siento que no tiene latidos. Todavía me duele mucho”, indicó emocionada.
“In vitro fue exponerme a la muerte, cuando tuve que hacer estimulaciones ováricas se me generó un coágulo y empecé a colocarme anticoagulantes porque se podía ir a cualquier parte del cuerpo. Entonces dije: ‘¿Hasta dónde lo intentamos?'”, siguió narrando.
Finalmente, Carla Jara manifestó que este proceso “Fue muy difícil porque uno cumple un rol y no se puede quebrar. Siempre le digo que quizás algún día va a despertar con las mismas ganas que pasó antes. Cuando uno tiene rabia y dolor no es el momento para tomar una decisión”.
