Enrique Maluenda falleció a los 88 años

El querido animador Enrique Maluenda ha dejado este plano durante la mañana del domingo.

El querido y reconocido animador Enrique Maluenda dejó una marca significativa en la industria del entretenimiento, siendo reconocido por su talento y carisma en la televisión.

La información sobre su reciente pérdida ha sido comunicada por su hijo Rodrigo Maluenda a través de la red social Twitter, hoy reconocida como X.

“Con profunda pena y una tristeza que nos tiene destrozados, hoy a las 09.30 horas, falleció mi querido viejo Enrique Maluenda”

Expresó Rodrigo Maluenda.

El reconocido animador comenzó a tener complicaciones en su salud, que fueron claramente explicadas por su hijo quien aseguró que el comienzo de todo surgió por problemas hepáticos. Recordemos que el mismo Enrique Maluenda fue trasplantado hace algunos años y aunque superó el periodo esperado de duración del trasplante, esto derivó en complicaciones renales.

“Las noticias que se han dado esta tarde sobre el estado de salud de mi padre, son reales”

Explicó Rodrigo en su cuenta de Twitter

Hace tan sólo dos semanas, la familia del animador decidió trasladarlo a su casa para que pudiera estar acompañado de todos sus seres queridos durante sus últimos días.

El dolor de su hijo al comunicar la triste noticia, se deja notar en cada una de las palabras con las que ha descripto a su padre.

“Está partiendo un gran hombre, una gran persona, gran padre, gran amigo, esposo y abuelo…”

Confió Rodrigo

Finalmente Rodrigo Maluenda expresó que su padre fue un “Tremendo hombre de las comunicaciones chilena e internacional. Todos juntos a ti viejo querido”.

Héctor Enrique Maluenda Meneses, conocido popularmente como Enrique Maluenda, nació el 5 de agosto de 1935 en Santiago, Chile. Sus padres fueron Enrique Maluenda Astudillo y Hilda Meneses. Realizó sus estudios en el Liceo Manuel Barros Borgoño de su ciudad natal. A los 19 años contrajo matrimonio y tuvo dos hijos, enviudando a temprana edad. En 1973, contrajo matrimonio con Mercedes Ramírez Quiroz, con quien tuvo tres hijos más.

Maluenda inició su carrera en los medios como locutor de radio en 1955, trabajando en emisoras como Radio Prat y Radio Corporación en Talca. Su incursión en la televisión comenzó en 1962 en el programa “De fiesta con Los Flamingos” en Canal 13. Posteriormente, se trasladó a Perú, donde animó programas en Panamericana Televisión y otros canales internacionales, ganando reconocimiento en América Latina y Estados Unidos.

A su regreso a Chile en 1970, presentó el programa “Sábados en el 9” en Canal 9, compitiendo directamente con “Sábados gigantes” de Canal 13. Más tarde, en 1976, animó el programa “Dingolondango” y el exitoso “Festival de la una” en Televisión Nacional de Chile (TVN) desde 1979 hasta 1988. Su estilo distintivo de animación y su forma particular de anunciar los patrocinadores lo consagraron como una figura icónica en la televisión chilena.

En la década de 1990, Maluenda regresó a Perú para conducir “El baúl de la felicidad” en Panamericana Televisión. Posteriormente, participó en la transmisión de sorteos de loterías y se retiró de la televisión en el año 2000. Durante su carrera, enfrentó desafíos de salud, incluyendo una parálisis facial en 2004, un trasplante de hígado en 2006 y la instalación de un marcapasos en 2010.

En el ámbito político, Maluenda mostró su apoyo a la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet en la franja electoral del plebiscito de 1988. En 2012, ingresó brevemente a la militancia del partido político de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI), retirándose más tarde debido a diferencias con la dirección del partido.

El querido presentador será velado en la Parroquia de Nuestra Señora de las Mercedes, ubicada en Avenida Vitacura 7401.

A lo largo de su vida, Enrique Maluenda dejó una huella significativa en la industria de los medios de comunicación en Chile y en otros países de habla hispana, siendo recordado como un ícono de la televisión y la animación. Su legado perdura a través de su influencia duradera en la cultura mediática de Chile y América Latina.