Celulitis: 3 pequeños hábitos que mejorarán el aspecto de tus piernas
La celulitis está presente entre el 85% y el 90% de las mujeres de todas las razas. Hay hábitos que ayudan a tener un mejor aspecto en la piel.
La celulitis es una condición común entre las personas adultas. Científicamente conocida como paniculopatía edemato-fibroesclerótica, es una afección dermatológica que afecta principalmente a las mujeres pospuberales, con una prevalencia asombrosa que oscila entre el 85% y el 90% en mujeres de todas las razas.
Esta condición se manifiesta en la piel en forma de hoyuelos y abolladuras, otorgándole a la epidermis una apariencia semejante a la piel de naranja, conocida en francés como “Peau d’orange”, o al acolchado de un capitoné. La celulitis es un fenómeno complejo que involucra la acumulación de grasa subcutánea, la retención de líquidos y alteraciones en el tejido conectivo, lo que da lugar a esta textura característica en áreas como los muslos y glúteos.
Para muchas mujeres, tener celulitis puede significar un problema que afecta la autoestima y en los casos más extremos deriva en serios problemas de salud. El punto es detectar cuándo es una afección que requiere intervención médica y cuándo se trata de una condición común a la mayoría de las mujeres.
Es necesario conocer que existen algunos malos hábitos que hacen que las personas tengan mayor predisposición a la aparición de celulitis, y con el paso de los años esto se transforme en un problema de salud que puede poner en riesgo la vida.
Los malos hábitos tienen que ver con el sedentarismo, dietas ricas en grasa, estrés, el alcohol y el tabaco tienen incidencia en esta condición. También puede haber mayor predisposición en aquellos que llevan adelante tratamientos con antihistamínicos, tratamientos antitiroideos o betabloqueantes.
La alimentación saludable es clave para tener una piel radiante. Reducir la ingesta de grasas, azúcares y carbohidratos procesados es fundamental. Optar por verduras y frutas con mayor contenido de agua, evitar el exceso de sal, que contribuye a la retención de líquidos y la inflamación, y reducir el azúcar y las grasas procesadas, que pueden favorecer la acumulación de toxinas y la degeneración del tejido adiposo son consejos que pueden ayudar. Mantenerse hidratado es esencial, pero en casos de retención de líquidos, moderar la ingesta de agua puede ser necesario. Una alimentación balanceada y una buena hidratación pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y reducir la celulitis.
Otro hábito que ayudará a mermar la incidencia del tejido adiposo es la actividad física. La elección del ejercicio adecuado es clave, ya que actividades que estimulan la circulación sanguínea, como caminar, nadar o practicar yoga, suelen ser más efectivas que deportes extremos que requieren un gran esfuerzo físico.
Además, es importante prestar atención a la postura, especialmente si se pasa mucho tiempo sentado. Cruzar las piernas puede ejercer presión sobre la circulación sanguínea y aumentar el riesgo de problemas circulatorios. Para mantener una buena circulación, se recomienda sentarse con las piernas paralelas, permitiendo un flujo sanguíneo adecuado en todo el cuerpo y evitando la tensión innecesaria en áreas como la pelvis.
Para estos casos también es necesario mantener una circulación sanguínea adecuada es esencial para prevenir la celulitis, y la elección de la vestimenta desempeña un papel crucial en este aspecto. El uso frecuente de zapatos de tacón, por ejemplo, puede restringir la circulación, lo que no es favorable para estos casos.
Lo mismo ocurre con la ropa ajustada, como pantalones ajustados o cinturones apretados, que pueden interferir con el flujo sanguíneo. Optar por prendas más cómodas y holgadas no solo brinda mayor comodidad, sino que también contribuye a mantener una circulación fluida y saludable en todo el cuerpo. Estos simples cambios en la elección de la vestimenta pueden ser beneficiosos en la prevención de la celulitis y en la promoción de la salud circulatoria.