Tierra Brava: Inesperada “guerra” acaba con Pamela Díaz en condiciones deplorables
Los participantes de Tierra Brava no consiguieron completar la misión por la reacción de Fabio Agostini, quien inició una inesperada “guerra” con Pamela Díaz.
Pamela Díaz se ha convertido en uno de los personajes más llamativos de Tierra Brava. Quienes la convocaron para ser parte el reality de Canal 13 están conformes con su rendimiento. De hecho, es una de las que más material aporta durante las dinámicas y conversaciones con sus compañeros de convivencia.
Conocedora como pocas del armado de un reality show, la participante de Tierra Brava ha sabido aprovechar la exposición que está teniendo para estar en el centro de la parrilla. Incluso si se trata de un desafío como el que tenían con el armado de un horno de barro.
Pamela Díaz quedó en medio de un “chiquero” del que no se salvó ni el capataz. Las imágenes se mostraron el pasado domingo 12 de noviembre, en una noche llena de sorpresas y travesuras. En Tierra Brava, lo que comenzó como una tarea rutinaria se convirtió en un “chiquero”, y ni siquiera el capataz logró evitar ser parte de la travesura.
En medio de la construcción, aquellos asignados para terminar el horno de barro desataron una verdadera “guerra” de barro, donde la suciedad y las bromas se apoderaron del entorno. Nadie, incluso el capataz, quedó exento de las travesuras que transformaron el lugar en un auténtico campo de batalla de lodo.
El protagonista de esta inusual situación fue Fabio Agostini, quien inició la batalla arrojando barro en la cara de Pamela Díaz, argumentando que era beneficioso para el cutis. Sin embargo, la venganza de “La Fiera” no tardó en llegar. En cuestión de minutos, un baldazo de barro impactó al canario, dejándolo tan sucio como un puerco en el fango.
Lo que parecía un juego inocente entre los participantes se convirtió en una divertida pero caótica “guerra” de barro. Los puñados de barro volaban por el aire, y hasta el asistente del capataz, Gonzalo, se vio involucrado, recibiendo manchas en su ropa. Entre risas y complicidad, Pamela y Fabio, a pesar de sus bromas, volvieron a hacer las paces, aunque argumentaron una falta de confianza mutua.
La noche en Tierra Brava se transformó en un verdadero lodazal con los participantes como cómplices. “No vale llorar”, advirtieron los participantes de esta inusual “guerra” que cambió la rutina de la convivencia para disfrutar de un momento divertido y lleno de risas.
Es que a pesar de la suciedad y el caos, la camaradería entre los miembros del grupo se fortaleció, demostrando que, incluso en las situaciones más inesperadas, el buen humor puede prevalecer haciendo que se olviden de las rispideces que existen en el día a día, mientras esperan definir quién ganará esta edición de Tierra Brava.