Adriano Castillo reflexiona sobre su relación con Beatriz Alegret: “Fue un grave error de mi parte”

El reconocido actor Adriano Castillo reveló detalles del quiebre con su actual expareja.

En una reciente entrevista con Daniel Fuenzalida en Sin Dios ni late, Adriano Castillo, reconocido como ‘Compadre Moncho’, abrió su corazón para reflexionar sobre el quiebre de su larga relación amorosa con Beatriz Alegret.

Después de 30 años de convivencia, el actor admitió haber cometido un error significativo que llevó al fin de su vínculo.

La ruptura se hizo evidente debido al decidido comportamiento de Castillo de no querer ser padre, a pesar de los deseos de Alegret de formar una familia.

Ante la pregunta sobre si se sentía egoísta por esta decisión, el Compadre Moncho fue contundente: “Sí, absolutamente egoísta y equivocado. Fue una de las equivocaciones que cometí en mi relación con Beatriz Alegret, que es una mujer magnífica, y de ahí empezó a marchitarse la relación”.

El actor admitió que su respuesta a la petición de Alegret fue un golpe duro para la relación. Al recordar ese momento, expresó: “Me equivoqué, a una mujer que vive contigo durante 15, 20 años, no le puedes responder eso”. Castillo reveló que la solicitud se presentó aproximadamente después de 12 años juntos, cuando él tenía 62 años y ella 42. Al reconocer su error, lamentó no haber tomado una actitud diferente en ese momento crucial.

“Debí decirle ‘discúlpame, vamos para adelante, tengamos un cabro’. Eso fue un grave error de mi parte”, concluyó el actor respecto a su decisión de no aceptar la propuesta de tener hijos con Alegret.

Por otro lado, Beatriz Alegret ha seguido adelante después del quiebre de su relación con Adriano Castillo. Actualmente, la argentina se encuentra en una relación con el periodista Sebastián Saldaña. Alegret describió a su nueva pareja como “una excelente y maravillosa persona”, y compartió su sorpresa al encontrar la felicidad nuevamente después de la separación. “Con Sebastián empezamos mucho después de que nos separáramos con Adriano. No pensaba que iba a suceder, pero uno puede ser feliz nuevamente”, comentó Alegret sobre su actual situación sentimental.

Un nuevo comienzo: el renacer de Adriano Castillo y la felicidad de Beatriz Alegret

Después de un viaje introspectivo por los recovecos de su corazón, Adriano Castillo, el carismático ‘Compadre Moncho’, ha decidido compartir su mea culpa, reconociendo el grave error que marcó el quiebre de su relación de 30 años con Beatriz Alegret. En una reveladora entrevista con Daniel Fuenzalida en “Sin Dios ni late”, el actor admitió su egoísmo al rechazar la idea de ser padre, una elección que, según él mismo asegura, aceleró el marchitamiento de una conexión que alguna vez fue fuerte.

El Compadre Moncho, con honestidad brutal, expresó su arrepentimiento por la respuesta que dio a Beatriz Alegret cuando esta expresó su deseo de formar una familia. “Fue una de las equivocaciones que cometí en mi relación con Beatriz Alegret, que es una mujer magnífica, y de ahí empezó a marchitarse la relación”, confesó el actor en el ciclo Sin Dios ni Late.

Recordando ese momento crucial, Castillo admitió que su reacción inicial fue un golpe fuerte para la relación y lamentó no haber tomado una decisión diferente en ese instante. “Debí decirle ‘discúlpame, vamos para adelante, tengamos un cabro’. Eso fue un grave error de mi parte”, reflexionó.

A pesar de las sombras del pasado, la vida sigue su curso. Beatriz Alegret, con la fortaleza que caracteriza a las almas resilientes, ha encontrado un nuevo capítulo en su historia amorosa. Actualmente en una relación con el periodista Sebastián Saldaña, Alegret describió a su pareja como “una excelente y maravillosa persona”. El resurgir del amor en su vida, después del quiebre con Adriano, le ha demostrado que la felicidad puede florecer nuevamente. “Con Sebastián empezamos mucho después de que nos separáramos con Adriano. No pensaba que iba a suceder, pero uno puede ser feliz nuevamente”, compartió Alegret.

Este capítulo de la vida de Adriano Castillo y Beatriz Alegret nos recuerda que incluso en los momentos de despedida, hay espacio para nuevos comienzos y segundas oportunidades. En medio de los errores y arrepentimientos, se vislumbra la posibilidad de un renacer, ofreciendo a ambos protagonistas la oportunidad de escribir un nuevo y prometedor capítulo en sus vidas.