Almohadones: los 3 materiales convenientes si tienes niños o mascotas
Conocé los aspectos más importantes a tener en cuenta si quieres comprar o cambiar almohadones.
A la hora de elegir almohadones para decorar tu casa, es importante tener en cuenta varios aspectos. Primero, considera el color del sofá o la cama, ya que los almohadones pueden complementar o contrastar con este elemento central.
Además, es necesario prestar atención al tipo de tela y estampado que mejor se adapte al estilo de tu espacio. También es importante saber cómo colocar los cojines para lograr el efecto deseado en la decoración.
Elegir el color para un sofá puede ser divertido, pero también puede ser un desafío. Entre los clásicos, se utilizan más los colores rojos, para resaltar, el negro (sobre todo si hay niños en la casa) y el blanco, que queda bien con cualquier combinación.
El material del sofá es muy importante, ya que afecta tanto la comodidad como el estilo. Algunos materiales comunes para los almohadones de sofás incluyen cuero, tela, terciopelo, lino y microfibra. Por ejemplo, si buscas durabilidad, fácil limpieza o un tacto suave y acogedor, eso puede influir en la elección del material.
La resistencia es clave cuando hay niños en casa y es indispensabe pensar en eso. En ese caso, los especialistas en deco recomiendan utilizar materiales duraderos y fáciles de limpiar, como el cuero o la microfibra. Ambos son excelentes opciones para resistir el desgaste diario y son fáciles de mantener limpios en caso de derrames o manchas.
Además, existen tejidos específicos diseñados para resistir las manchas y el desgaste causado por los niños o también por las mascotas, teniendo en cuenta que el sofá o la cama son los principales lugares elegidos cuando ingresan al hogar.
La microfibra es un material excelente para sofás en hogares con niños y mascotas. Es duradero, resistente a las manchas y fácil de limpiar, lo que lo convierte en una gran opción para tu situación si sos mamá o papá.
Además, el cuero también es una excelente opción para tus almohadones por su durabilidad y resistencia. Ambos materiales pueden soportar el uso diario y son fáciles de mantener, lo que los hace ideales para familias con niños.