Para comenzar a sentirnos bien tenemos que comenzar a incorporar hábitos saludables.
Después de una comida abundante, es común experimentar esa sensación de hinchazón que nos hace sentir incómodos e inflamados. Sin embargo, cuando esta sensación se vuelve persistente, puede indicar que nuestros hábitos alimenticios y de vida necesitan una revisión. Para ayudarnos a combatir esta molestia y recuperar vitalidad en nuestro día a día, la reconocida nutricionista Sandra Moñino comparte ocho hábitos clave que reducen la hinchazón y revitalizan nuestro cuerpo.
La nutricionista Sandra Moñino, especializada en dietas antiinflamatorias y autora del libro “Adiós a la inflamación”, nos brinda una guía práctica con ocho hábitos saludables que pueden marcar la diferencia en cómo nos sentimos después de cada comida y en nuestra energía diaria.
- Evitar la sobre cocción de alimentos: Cocinar los alimentos a altas temperaturas durante largos periodos puede provocar su oxidación, disminuyendo la eficacia de los nutrientes. Se recomienda evitar este proceso, especialmente con aceite de oliva virgen extra, y optar por métodos de cocción más suaves.
- Regular los picos de glucosa: Consumir alimentos ricos en azúcares puede desencadenar picos en los niveles de azúcar en sangre y conducir a la resistencia a la insulina. Es fundamental sustituir las harinas refinadas por integrales y acompañar los carbohidratos con proteínas y grasas saludables.
- Moderar la ingesta de agua durante las comidas: Tomar grandes cantidades de agua durante las comidas puede diluir los jugos gástricos y dificultar la digestión. Se recomienda limitar la ingesta de líquidos durante las comidas y priorizar la hidratación antes y después de ellas.
- Comer con calma: Masticar adecuadamente los alimentos facilita la digestión y la absorción de nutrientes, reduciendo la probabilidad de malestares estomacales.
- Mantener niveles óptimos de vitamina D: Esta vitamina desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico y la reducción de la inflamación. La exposición al sol y una adecuada ingesta dietética son fundamentales para garantizar su presencia en nuestro organismo.
- Priorizar el descanso y la actividad física variada: Dormir lo suficiente y realizar ejercicio físico regularmente son prácticas esenciales para promover la salud y reducir la inflamación en el cuerpo.
- Controlar el picoteo y promover los descansos metabólicos: Evitar el picoteo entre comidas permite que el cuerpo complete adecuadamente el proceso digestivo y se dedique a otras funciones importantes, como la desinflamación.
- Explorar el ayuno intermitente: Esta práctica, que alterna períodos de ayuno con períodos de alimentación, puede ser beneficiosa para la salud metabólica y la reducción de la inflamación.
Adoptar estos hábitos saludables puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos día a día. Sin embargo, antes de realizar cambios importantes en nuestra rutina, es importante consultar con un especialista para adaptar estas recomendaciones a nuestras necesidades individuales. Con una alimentación equilibrada, actividad física regular y cuidado de nuestro bienestar emocional, podemos reducir la hinchazón y revitalizar nuestro cuerpo para enfrentar cada día con más energía y vitalidad.
Combatir la hinchazón es posible con estos hábitos saludables
Experimentar hinchazón después de las comidas es una sensación incómoda y común. Sin embargo, cuando esta se vuelve persistente, puede ser señal de que nuestros hábitos alimenticios y de vida necesitan una revisión. La nutricionista Sandra Moñino nos ofrece una guía práctica con ocho hábitos saludables que pueden marcar la diferencia en cómo nos sentimos día a día.
Estos hábitos, centrados en la alimentación y el estilo de vida, nos invitan a adoptar prácticas como evitar la sobre cocción de alimentos, regular los picos de glucosa, moderar la ingesta de líquidos durante las comidas y comer con calma. Además, Moñino resalta la importancia de mantener niveles óptimos de vitamina D, priorizar el descanso y la actividad física variada, controlar el picoteo y promover los descansos metabólicos, así como explorar el ayuno intermitente.
