Mala postura: los 5 consejos para combatirla
La mala postura es más común de lo que se cree. Aquí algunas recomendaciones para combatirla.
Gran parte de las actividades laborales actualmente se realizan en las oficinas, por lo cual son cada vez más las personas que trabajan frente a una computadora con. Por ende, la mala postura adoptada puede generar efectos negativos en la salud.
En ese sentido, resulta fundamental la ergonomía del trabajo de la oficina que busca optimizar el entorno laboral y promover posturas que reduzcan los riesgos para la salud.
1- Usar sillas ergonómicas: utilizar mobiliario adecuado. El uso de sillas ergonómicas y escritorios ajustables en altura permite adaptar el espacio a las características físicas de cada persona.
Estas sillas deben ser: ajustables en altura, para que los pies estén firmemente apoyados en el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90 grados, con respaldo reclinable y con soporte lumbar para mantener una postura adecuada, con reposabrazos ajustables en altura y anchura y de material acolchonado.
2- Escritorio regulable: un escritorio bien ajustado en altura debe permitir al trabajador colocar sus antebrazos y manos en una posición cómoda mientras utiliza el teclado y el ratón. Además, también debe permitir que la pantalla del ordenador esté a la altura de los ojos para evitar tensiones en el cuello y la espalda.
3- Tener todo al alcance: organizar el área de trabajo de manera eficiente, colocando los elementos necesarios al alcance y evitando movimientos repetitivos innecesarios, ayuda a prevenir lesiones y facilita la realización de tareas.
En este sentido, resulta útil distribuir de manera eficiente del mobiliario, de manera que permita un flujo de trabajo óptimo y minimizar los movimientos repetitivos innecesarios.
4- La iluminación: no tener luz suficiente ni adecuada al trabajo de oficina puede afectar a la visión, la fatiga ocular y el estado de ánimo de los empleados. Suele funcionar bien una combinación de luz natural y artificial. Además, conviene ajustar la intensidad de la iluminación según las tareas realizadas y las preferencias individuales.
5- Ubicar cada cosa en su lugar: mantener el espacio de trabajo ordenado y organizado no solo mejora la eficiencia, sino que también reduce el riesgo de accidentes y lesiones.
Todos estos ítems contribuirán a evitar la mala postura y así poder cumplir con la extensa jornada laboral sin tener que pasar sobresaltos y problemas de salud.