Esponja vegetal

Esponja vegetal: cómo cultivar 2 calabazas para obtenerlas en tu casa

Conocé la manera de cosechar lufa y obtener tu propia esponja vegetal.

Melissa Ramírez 06-01-2024 / 21:18:28

De segura alguna vez usaste o tuviste una esponja vegetal para aprovechar en la ducha o bien para limpiar la casa. Y aunque se la suele ver en la tele siempre en hoteles o playas, la realidad es que puedes cultivarla en tu propia casa.

La lufa o luffa son dos especies de calabaza: Luffa aegyptiaca (la lufa acodada, lufa estriada, okra china o calabaza vegetal) que presenta largas crestas a lo largo del fruto y la Luffa acutangular, también conocida como Luffa cyclindrica (la lufa lisa, lufa egipcia, calabaza de trapo o calabaza loofa), qu tiene un perfil más redondeado.

Las lufas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas o calabazas, junto con sus primas lejanas las calabazas, las sandías, los pepinos, los melones y las calabazas de cáscara dura. Se utilizan indistintamente y las dos mencionadas son enredaderas anuales vigorosas con vistosas flores amarillas.

Suelen cultivarse para obtener la esponja vegetal, por lo que los frutos se dejan madurar en la vid hasta que adquieren un color amarillento o parduzco, y luego se pelan para revelar la matriz de tejidos fibrosos resistentes que hay en su interior y que actúan como maravillosos aliados de la belleza.

Las esponjas de lufa son ideales para remover la suciedad, pero al mismo tiempo no son abrasivas, y por eso resultan perfectas para lavarse la cara, el cuerpo y hasta los platos, el suelo o el coche.

A las plantas de lufa les gusta el sol pleno y un suelo bien drenado pero húmedo, enriquecido con abundante compost o estiércol bien descompuesto. Se cultivan como una calabaza de invierno o una calabaza de cáscara dura, y sus largas y vigorosas enredaderas, necesitan mucho espacio para moverse o un enrejado resistente por el que trepar.

Las lufas necesitan una larga temporada para madurar (de 150 a 200 días cálidos), se suelen sembrar en macetas muy altas, ya que tienes que cubrirlas con 15 cm de tierra, y más tarde se trasplantan al exterior cuando el clima es cálido y estable.

El primer paso para conseguir tu esponja vegetal es pelar la dura piel exterior. Si ya está agrietada, se puede arrancar en trozos. Si está intacta, se debe aplastar suavemente hasta que aparezcan grietas y, luego, apretar la fruta y tirar de los bordes rasgados de la piel con los pulgares. Si la piel está muy seca, lo ideal es remojar la fruta en agua durante unos minutos para facilitar su desprendimiento.

Una vez retirada la piel, se debe proceder a sacudir las semillas y se secan a temperatura ambiente durante unos días, para poder plantarlas el próximo año. Lo que sigue es lavar la savia de la lufa con un chorro fuerte de agua o en un cubo de agua con un poco de jabón lavavajillas. Si quedan manchas oscuras, se puede aplicar un blanqueador de ropa sin cloro para conseguir un color más uniforme.

Por último, se seca la esponja vegetal lavada al sol, dándoles la vuelta con frecuencia, hasta que esté completamente seca.

Melissa Ramírez