Tipos de té: los 4 más beneficiosos y cómo prepararlos

El té es una bebida milenaria que se origina en China, y se prepara a partir de las hojas secas de la planta Camellia sinensis. Existen diferentes tipos de té, como el verde, negro, blanco, oolong y pu-erh, cada uno con su propio proceso de preparación y propiedades.

Para preparar té, generalmente se hierve agua y se vierte sobre las hojas de té en una tetera o taza. El tiempo de infusión varía dependiendo del tipo de té y la intensidad que se desee. Por ejemplo, el té verde suele infusionarse por unos 2-3 minutos, mientras que el té negro puede requerir de 3-5 minutos.

Ayuda a vivir más y mejor

Un estudio publicado a comienzos de 2023 asegura que beber té al menos tres veces por semana ayuda a vivir más. En concreto, el texto dice: “Los bebedores habituales de té tenían 1,41 años más libres de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y 1,26 años más de esperanza de vida a la edad índice de 50 años”.

Además, la tasa de mortalidad por todas las causas de los miembros del grupo bebedor de té fue hasta un 15% menor y el riesgo de padecer un ictus o enfermedad cardiaca también fue menor. La investigación fue realizada en China y se basó en información de más de 100.000 personas.

Contribuye a una mejor salud cardiovascular

Otro de los principales efectos positivos del té negro (que se obtiene de la planta Camellia sinensis) es la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cardíacas.

Posiblemente, afirma un trabajo de la década pasada, esto se logra “a través de un mecanismo relacionado con la activación de mediadores químicos derivados del endotelio”, un tejido presente en los vasos sanguíneos y el corazón. El texto explica que estos beneficios se manifiestan cuando la ingesta de té es regular: “Varios estudios han revelado una fuerte relación inversa entre la ingesta regular de té y el riesgo cardiovascular”.

Facilita la prevención del sobrepeso y la obesidad

Un análisis de los hábitos de 6.472 personas en Estados Unidos arrojó como resultado que “el consumo de diversos tipos de té está inversamente asociado con el estado de peso y otros marcadores del síndrome metabólico en adultos estadounidenses”. Según el trabajo, los bebedores de distintos tipos de té tenían índices de masa corporal más bajos y también una menor circunferencia de cintura que los no bebedores.

Ayuda a prevenir la diabetes

Diversos estudios comprobaron que el consumo de té negro ayuda a disminuir los niveles de glucosa posprandial en la sangre después del consumo de azúcar común, un hecho que redunda en un descenso en el riesgo de sufrir diabetes. La glucosa pospandrial es la que queda de remanente en la sangre una vez el cuerpo ha hecho la digestión de una comida; se trata de un pico glucémico que poco a poco deberá desaparecer, pero que si tarda demasiado puede forzar al páncreas a fabricar un exceso de insulina, lo que a largo plazo podría derivar en la enfermedad diabética.

1. Té Verde: Conocido por su sabor fresco y ligero, el té verde es rico en antioxidantes que pueden ayudar a combatir los radicales libres en el cuerpo. Se le atribuyen propiedades para mejorar la salud del corazón, apoyar la pérdida de peso y ayudar a mantener niveles saludables de glucosa en sangre.
2. Té Negro: Este té tiene un sabor más robusto y contiene cafeína, lo que lo hace ideal para quienes buscan un impulso de energía. El té negro, es uno de los tipos de té que también se asocia con beneficios para la salud cardiovascular y la salud digestiva.
3. Té Blanco: Considerado el té más delicado, el té blanco es conocido por su sabor suave y dulce. Se cree que posee altos niveles de antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel, promover la salud oral y apoyar la salud del sistema inmunológico.
4. Té Oolong: Con un sabor entre el verde y el negro, es uno de los tipos de té se asocia con beneficios para la salud metabólica, incluyendo la gestión del peso y el control de los niveles de azúcar en sangre.