Semillas de chía

Semillas de chía: cómo se ingieren y cuáles son los beneficios que aportan a la salud

Conocé cómo incorporar las semillas de chía a tu dieta.

Melissa Ramírez 11-01-2024 / 18:39:23

Las semillas de chía son pequeñas semillas que provienen de la planta Salvia hispánica, originaria de México y Guatemala. En el último tiempo han ganado popularidad debido a su impresionante perfil nutricional y a los numerosos beneficios que aportan a la salud.

También son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, antioxidantes, proteínas, fibra, calcio, magnesio y otros nutrientes esenciales. Su alto contenido de fibra contribuye a la salud digestiva, promoviendo la regularidad intestinal y ayudando a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Además, las semillas de chía son conocidas por su capacidad para aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para controlar el peso. También se ha demostrado que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a reducir el colesterol LDL (colesterol malo).

Asimismo, estas semillas versátiles se pueden agregar fácilmente a la dieta diaria. Se pueden espolvorear sobre ensaladas, yogures o batidos, o incluso utilizarse como espesante natural en recetas de panadería.

Son consideradas un superalimento que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Su fácil incorporación en diversas recetas y su impacto positivo en la salud las convierten en un excelente complemento para una alimentación equilibrada.

La chía tiene múltiples beneficios y puede formar parte de la dieta diaria.

Tiene un alto contenido en fibra: contiene entre 34 y 40 g de fibra por cada 100 gr, equivalente al 100 % de las recomendaciones diarias para los adultos. Debido a ello, comer demasiada chía puede causar diarrea, hinchazón y gases.

De acuerdo con las pautas dietéticas de Estados Unidos (2000), la chía se puede usar como alimento principal, pero se recomienda un consumo no superior a 48 g al día.

Puedes empezar con una cantidad aproximada de 25 gramos al día e ir viendo cómo responde tu cuerpo.

Se comen crudas. Añadiéndolas a diversos alimentos como cereales, yogur, batidos… o como aderezo para ensaladas.

Se pueden remojar en un líquido, ya sea agua, yogurt o un jugo, para convertirlas en un budines o una sustancia similar a un gel. Contienen una elevada cantidad de mucílagos (el 25%), un tipo de fibra que, al contacto con el agua, forma un gel viscoso. De hecho, la chía puede absorber 12 veces su peso en agua.

Las semillas de chía también pueden molerse y utilizarse para sazonar guisos, en pastelería o en infusiones laxantes.

Melissa Ramírez